Es posible que hayas leído algunos de nuestros ejemplos de condensación anteriores, y a estas alturas, sabes que el aire húmedo puede convertirse en agua en aquellas superficies más frías y hacer que crezca moho allí.

Cuando una empresa envía sus productos al extranjero, da igual si un contenedor transporta maderas, textiles, productos alimenticios, cartón… ¡Nada de eso importa!

Dado que la mayoría de los contenedores están hechos de metal, sus temperaturas internas pueden cambiar rápidamente debido a las condiciones climáticas y otros factores externos.

Por eso, hay quienes optan por aplicar una pintura termoaislante para prevenir la condensación en paredes y techo del contenedor.

De esa manera, se evitan los problemas que provoca el exceso de humedad, tales como moho, óxido en los metales o malos olores.

Aunque, estos no son problemas que vayan a aparecer de la noche a la mañana, ten en cuenta, que cuando se detectan es posible que sea demasiado tarde.

La condensación puede dañar la carga:

• Deteriorar las mercancías
• Fomentar el crecimiento de moho y hongos
• Corrosión del techo y paredes del contenedor
• Deformación del interior del contenedor

Pintura antihumedad para contenedores de transporte

Hay varias formas de prevenir la condensación y eso significa que tendrás menos posibilidades de que haya moho, las soluciones incluyen:

Pintura antihumedad – Mediante un recubrimiento interior, exterior o ambos del contenedor con la pintura termoaislante PROPAINT CERAMIC evitará las transferencias térmicas.

Mejora del aislamiento de los contenedores – Revisar los contenedores después de la entrega / antes de cargar mercancías, en busca de agujeros o defectos. Asegúrate de que dichos agujeros estén reparados antes de enviarlo para exportación o antes de cargar los productos en el interior para su almacenamiento.

Recuerda, la condensación en los containeres de transporte contribuye a millones de mercancías dañadas. Pero, siempre hay una solución para evitar que se forme condensación dentro de un contenedor de envío.

A veces, la humedad que entra puede deberse a un defecto del propio contenedor o provenir de una antigua reparación mal hecha. 

La condensación acumulada puede caer presumiblemente en la carga y humedecer los productos. Pero, también, puede pasar que estén herméticamente bien sellados para evitar plagas, pero que entre aire húmedo y la humedad quede atrapada en el interior.

Incluso los materiales orgánicos pueden contribuir a la condensación. Estos productos absorben fácilmente la humedad y la liberan cuando baja la temperatura exterior haciendo que se acumule en las paredes y techos del contenedor.